Lluvias: obras de ingeniería, geotecnia y fondo de emergencia deben ser prioridad

Lluvias: obras de ingeniería, geotecnia y fondo de emergencia deben ser prioridad

Fenómenos recurrentes en esta época del año, inundaciones, colapso de estructuras y deslizamientos pueden minimizarse cuando los gestores públicos priorizan obras de infraestructura

Las tormentas climáticas son realmente incontrolables, pero los impactos que provocan sobre la vida humana y sobre el ecosistema urbano pueden ser minimizados y, en la mayoría de los casos, evitados. Estos fenómenos son recurrentes en esta época del año, y como si de un déjà vu, se tratara, las noticias traen aluviones de noticias sobre inundaciones, deslizamientos y derrumbes de estructuras, situación que no parece sensibilizar a los gestores públicos para dar prioridad a las obras de infraestructura que son vitales para evitar el caos generado por las lluvias.

Es decir, se sabe qué pasará y dónde estará la región afectada, pero los gestores se encogen de hombros y vida que sigue siendo mermada de las víctimas de estas tragedias. La falta de atención a estas prioridades tiene diferentes razones. En Brasilia, el proyecto de ley (PL 294/2022) que crea el Fondo Nacional de Apoyo a Situaciones de Desastre, Calamidad y Emergencia, está estancada desde mayo del año pasado, no avanza por el calendario electoral que ha cambiado las prioridades de los parlamentarios y reducido el ritmo de trabajo en el Congreso.

La parálisis de los diputados en relación al tema impidió la asignación de al menos R$ 25.8 mil millones del presupuesto federal para medidas de prevención, rescate, apoyo, reconstrucción de las áreas afectadas y reparación de las víctimas y de las personas retiradas de lugares de riesgo.

Como si eso fuera poco, los recursos para prevenir accidentes como los ocurridos en las ciudades de la Costa Norte de São Paulo se desplomaron en más de R$ 3 mil millones en 2014, para R$ 1.1 mil millones en 2021. El resultado fue un presupuesto de apenas R$ 25.000 bajo el rubro «Obras de mitigación de emergencia para reducir desastres».

Es decir, si la tragedia era previsible, sin recursos presupuestarios no se podría evitar. Solo el año pasado, hubo más de 450 muertes por inundaciones y deslizamientos de tierra, según la CNM – Confederação Nacional dos Municípios (Confederación Nacional de Municipios). Este año, 44​personas murieron en el litoral de estado de São Paulo y hay al menos 36 desaparecidos, víctimas de las lluvias en la región.

Sin embargo, el ministro de desarrollo regional, Waldez Góes, señaló que, a pesar de ello, el gobierno restableció en 2023 los valores para enfrentar los desastres. Según él, la medida provisional corrigió eso y hay suficientes recursos para el apoyo.

Mapeo de riesgos

Las ciudades del litoral paulista que actualmente se encuentran en situación de calamidad pública han mapeado un total de 181 áreas en riesgo de deslizamientos o inundaciones. Los datos son de una encuesta publicada en G1, con ayuntamientos de Bertioga, Caraguatatuba, Guarujá, Ilhabela, São Sebastião y Ubatuba.

El problema es que no basta con tener datos, hay que utilizarlos con la inteligencia que aporta la ingeniería y la geotecnia para realizar obras de contención, drenaje y movilidad. Si hay ineptitud o negligencia, solo queda que excavadoras y camiones intervengan para retirar los escombros y trabajar para auxiliar a los damnificados en medio de escenarios desolados.

Zonas de riesgo

  Ciudad  Cantidad  Situación  
Ubatuba2615 sitios aún bajo atención.
Guarujá24Colinas y palafitos, donde viven 20.000 personas en condiciones de riesgo.
  Caraguatatuba  1954 diferentes sectores susceptibles a deslizamientos, que van desde menor a mayor riesgo.
  Ilhabela  16En enero, 11 familias que vivían en condiciones insalubres fueron sacadas de un área de preservación permanente.
Bertioga10Zonas de riesgo de inundación cerca de los ríos.

Tecnología para advertir deslizamientos

Los sistemas son cada vez más sofisticados para detectar deslizamientos de tierra, que en cuestión de segundos pueden enterrar edificios y hacer víctimas. Hoy es posible evitar una población de estos derrumbes y llevar a cabo una evacuación de la zona. En Petrópolis, el año pasado, un sensor de movimiento para rocas y taludes diseñado por Pedro Curcio, especialista en Smart Cities [Ciudades Inteligentes], que ayudó a la ciudad durante la ola de deslizamientos, emitiendo alertas para defensa civil para aislar el área y evacuar a los residentes.

El sensor tiene una batería que se recarga con energía solar y está construido para detectar movimientos a partir de 5 grados de inclinación en tres ejes diferentes. En caso de detección de movimiento del suelo, el dispositivo avisará a Defensa Civil para que tome las medidas oportunas.

Por: Santelmo Camilo